De la lectura de esta notificación, que estos días se ha puesto de actualidad por la retirada de la medalla de Alcañiz al fallecido dictador en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, podemos concluir varias cosas.
El régimen de Franco, a pesar del blanqueo que de él ha hecho la derecha y del panegírico de la extrema derecha, no era solo un régimen dictatorial o autoritario, cómo se pretende ahora, era un sistema político cortijil, España era el cortijo de Franco, hacía y deshacía a su completo antojo.
Los concejales y mandatarios del Ayuntamiento alcañizano de entonces, en esta misiva, no muestran, a pesar de que lo parezca, un grado excesivo de sumisión abyecta, eso era lo habitual por aquellos oscuros años, caer en desgracia en aquel régimen era muy peligroso.
Todos recordaban el baño de sangre impune que tan reciente estaba aún, en esas fechas, y ahí voy, si resulta increíblemente lamentable un redactado así, incluso dedicado al sátrapa más criminal.(faltas de ortografía incluidas), lo es más si recordamos que era el responsable directo del día más luctuoso en la historia de una ciudad, que estaba pidiéndole por favor que aceptará la más alta condecoración alcañizana.
Se podía caer más bajo, pues sí, y es que tras 40 años de democracia algunos sientan aún la sombra del dictador y aboguen por el mantenimiento de la concesión, aun yendo en contra de la ley.
Los concejales de derechas del Consistorio alcañizano siguen queriendo mantener una medalla local al asesino de cientos de sus conciudadanos.
Será bueno que los alcañizanos y alcañizanas lo recuerden en las próximas elecciones.
Eso sí, afortunadamente, la concesión está revocada.
Justicia tardía y muy mínima, pero Justicia al fin.
Enrique Gómez Arnas
Presidente de ARMHA