POR UNA DERECHA EUROPEA, LIBERAL Y ANTIFASCISTA
Tras 40 años, fijense si éramos conscientes de haber sido los perdedores, fuimos incapaces de impedir que el dictador muriera en su cama, solo sacrificado a los intereses de los suyos.
El régimen de Franco asesinó a cientos de miles de personas, exilio a muchos más, persiguió y encarceló a otros tantos, y mando al trabajo en el extranjero a todo el paro qué género su socialmente injusto régimen.
La mil veces maldita República Española, en todos sus años de violentos enfrentamientos y muertes no fue capaz de generar en esa materia lo que los «salvadores de España» eran capaces de conseguir en un día.
Un día que se le dio mal a un dirigente falangista o a un general golpista mataron más gente que algún movimiento terrorista en 40 años de existencia.
Y no, los demócratas, los perseguidos por conseguir lo que ahora tenemos, por no apoyar a un régimen genocida, no exigimos nunca cuentas a los sobrevivientes del Régimen, fuerzas absolutamente necesarias para mantener a España bajo la bota dictatorial durante décadas.
Solo pedimos que hubiera un mínimo de respeto por nuestra recién inaugurada nueva «democracia» a los que la hicieron posible antes de 1931, y, por supuesto, antes de 1975.
Que esas minorías perseguidas y condenadas tuvieran un mínimo de reconocimiento.
No se pidieron cabezas, solo solidaridad, pero hasta para eso la democracia ha sido cicatera.
Se dijo «hágase cargo el Estado de localizar y devolver a los desaparecidos (algo que se refiere a los más elementales derechos humanos)»; y se dijo; «estos solo se acuerdan de sus abuelos cuando hay dinero por medio», supongo que sabrá ese señor que A los muertos de Paracuellos los sacó el Régimen pagándolo con el dinero de todos, cuestión perfectamente justa.
«Estos de la Memoria Histórica son unos necrófilos», no señora diputada de la derecha navarra, solo queremos saber dónde está enterrado nuestro familiar aunque supongo que para usted eso nunca supuso algo de lo que preocuparse.
Éstas leyes de Memoria Histórica no hacen más que «reabrir heridas», tiene guasa que quienes crearon la herida y siempre se han negado a restañarla nos digan cuando esta hubo de cerrarse, suponemos que por «Decreto-Ley».
Nosotros ya no tenemos fuerzas para el rencor, pero nos sobran, como ciudadanos conscientes, para luchar contra las injusticias nunca resueltas, las que dejó un Régimen que convirtió en traidores a quienes defendían la legalidad vigente en 1936. Claro ejemplo de cómo tergiversan la Historia los vencedores.
Si señores, es una deuda de Justicia para con los asesinados en Madrid durante la posguerra (por cierto, en su mayoría no eran chequistas) que sus nombres serán reflejados en las tapias donde fueron asesinados.
No es de recibo que por una simple cuestión de tacticismo político la derecha española vuelva a sus orígenes franquistas una vez más (si es que alguna vez se alejaron de ellos).
Quiénes más hablan hoy del rencor de las izquierdas y de olvidar el pasado, son los que con la complicidad de la derecha «civilizada» están contribuyendo, no solo a reabrir heridas sino a echarles sal por encima.
Sean razonables: saquen a los muertos, dignifiquenlos, devuelvanles la identidad a los niños robados, homenajeen a quienes han contribuido a que ahora podamos todos participar políticamente de nuevo en convivencia, libertad y democracia.
Hacer seguidismo de los justificadores del franquismo los va a hacer ustedes irrelevantes y , de paso, conseguirán que la no superación del conflicto civil se perpetúe en nuestra historia, y conseguir que podamos volver a caer en los mismos errores de un pasado que sí creíamos todos superado.
Sin Justicia y Dignidad no hay democracia, y sin democracia, no hay futuro para nuestra sociedad .
En sus manos está.
Enrique Gómez
Presidente de ARMHA
