Dicen que se acabó la conciencia de clase el día que un obrero suscribió un seguro.
Dejamos de confiar en nuestras posibilidades de emancipación , nos adocenamos buscando la seguridad, huyendo del riesgo.
Cuando un miembro de la clase política habla, por ejemplo, de nacionalizaciones el capitalista puede salir bailando la calle, pues ha vencido en esa centenaria lucha de intereses.
Si nacionalizan algo es qué, definitivamente, han perdido la batalla por la revolución
Azcón, aprovechando que la sanidad está de moda, pega un enorme pelotazo privatizador al más puro estilo Aguirre/ Ayuso y aquí todos calladitos y hasta contentos…que el sacrosanto Heraldo ha bendecido la operación.
Esto es una nacionalización a la inversa.
Y es qué, cuando se gana la guerra hay que saber cobrarse el botín.
Enrique Gómez Aznar
Presidente de ARMHA