Días aciagos

Mercedes SanchezNoticias, Publicaciones y ArtículosLeave a Comment

Cuando conoces a personas que son imprescindibles nunca se piensa que van a desaparecer de tu vida, pero el paso del tiempo es inexorable.

Martin Arnal falleció el pasado 21, hubiera cumplido 100 años el 12 de noviembre.

Sabemos que el tiempo no perdona pero esas personas tan especiales querríamos que no desaparecieran.

Atesoro esas conversaciones donde me asombraba con su memoria y me relataba sus vivencias y sobre todo trasmitía su gran humanidad, recuerdo una anécdota, cuando hacía de pasador entre Francia y España, se enteró de que dos personas que había pasado habían llegado a una torre y mientras la mujer les daba una cena caliente el marido fué a avisar a la Guardia Civil.  Martin pensaba «que miedo tendría esa familia cuando dio el aviso sabiendo que los condenaba a muerte».

Esa clase de humanidad es la que pocas veces se encuentra. Sobre todo en una persona que había perdido dos hermanos asesinados por la sublevación militar, que había vivido la Guerra de España, el exilio, la Segunda Guerra Mundial, y el Maquis. Con su vuelta a su pueblo, Angüés, siguió luchando por recuperar los restos de sus hermanos y por la justicia. Nunca reblo.

Y hoy hemos perdido a uno de nuestros socios veteranos, otro de los imprescindibles, Antonio Musulen.

Paulino su padre, fué asesinado en el 36, su delito ser de la CNT, su mujer Josefina, también fué asesinada, su delito ser la mujer de Paulino.

Antonio, su hijo,  tenía cinco años cuando asesinaron a sus padres.

Josefina estaba embarazada a punto de parir, la noticia que les dieron a sus familiares era que con el tiro de gracia le habían reventado la tripa.

Nada más lejos de la realidad, muchos años más tarde Josefina, hija de Antonio, nieta de Paulino y Josefina, se enteró que su abuela había dado a luz a una niña, a su abuela la asesinaron, de su tía no se sabe nada, UNA NIÑA ROBADA.

Antonio ha muerto sin saber que ha sido de su hermana.

Dos historias desgarradoras de nuestro pais.

Un país que no investiga su pasado no puede considerarse demócrata, sobre todo arrastrando todavía una dictadura.

Tristeza infinita por todos los que se van yendo sin conseguir justicia.

Que la tierra os sea leve.

El testigo de los hijos, lo recogemos los nietos.

VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN

Mercedes Sánchez

Nieta, bisnieta y sobrina nieta de desaparecidos.

 

 

 

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