Aunque no hay muchos datos disponibles, parece que este Batallón formado en Caspe se integró en la 27ª División, “Carlos Marx”, formando parte de la 123 Brigada Mixta. .
Componentes del Batallón
-Probablemente desfile del Batallón Komsomol en Caspe, el día que recibieron su bandera de combate, dentro de los actos de homenaje a México.
– Página de La Vanguardia del 4 de mayo de 1937 donde se hace referencia a la entrega de la bandera al Batallón
– Finalmente un artículo de Ernesto Madero donde se habla también del acto de entrega de la bandera al Batallón Komsomol.
Antonio Pérez Manzano, escribe un artículo: “Aniversario del natalicio del embajador Ernesto Madero (1913-1996)[archivo.diplomaticosescritores.org], extracto:
E. Madero envió un artículo escrito en abril de 1937, -para ser publicado el 1º de Mayo en El Nacional-, al que puso por título: “Pájaros Negros sobre Caspe”, en cuyo inicio invita a la unidad de los trabajadores y afirma:
“En esta hora de España, solo de una manera podía celebrarse la fecha que sirve de aglutinante a los trabajadores de todo el mundo. Con la continuación de la ofensiva general en todos los frentes y la superación del trabajo en la retaguardia. Y así se hizo. En el sur, en el centro y el norte, las armas de la República hicieron retroceder a los mercenarios. Más que en Guadalajara o en Madrid, en Euskadi. Si los brutos del fascismo internacional destruyeron el árbol legendario de Guernica, Bilbao se convierte en la segunda gran ciudad antifascista y detiene y rechaza el avance de los invasores”.
En dicho artículo se puede percibir la emoción en las palabras del joven corresponsal de guerra Ernesto Madero, así como su deseo de transportar al lector a los escenarios mismos del frente de batalla. En el subtítulo “Camino de Caspe”, efectúa una hermosa descripción del lugar:
“En este bellísimo pueblo de Aragón, los balcones se engalanaron con las banderas de México. El camino desde Maella, cubierto con carteles alusivos a nuestras luchas. Se creería que estábamos en Cuautla, por los retratos de nuestros hombres: Emiliano Zapata, Venustiano Carranza, Francisco I. Madero. Y en la plaza principal de Caspe, en proporciones gigantescas, las figuras de Don Manuel Azaña, Francisco Largo Caballero y la de uno de los hombres más queridos por las masas españolas: Lázaro Cárdenas. Y bajo el monumental retrato del Presidente Cárdenas, este letrero: Te saludamos con nuestro agradecimiento revolucionario ¡Viva México!
“Pero no podía faltar la barbarie: por la radio facciosa, el degenerado hijo predilecto de Baco -¿se entiende que me refiero a Queipo?- anunció que mandaría su ‘tarjeta de visita a los mexicanitos homenajeados en Caspe’. Al amanecer del primero de mayo, cuando la población indefensa dormía, veintisiete ‘Heinkels’ del Reich turbaron el silencio, dejando caer su metralla asesina. Como de costumbre, cayeron siete mujeres y cinco niños mutilados. Sin embargo, el pueblo no se acobardó y ya de mañana, los programas preparados se desarrollaron totalmente; el Batallón KOMSOMOL recibió su nueva bandera y la División Carlos Marx, pasó gallarda revista”.
E. Madero continúa su descripción sobre los acontecimientos de Caspe:
“Por segunda vez, los pájaros fascistas quisieron ametrallar a los aragoneses. Pensaron que las plazas y calles pletóricas de gente, serían blanco seguro. El vigilante teléfono de Hijar nos comunicó que 30 aparatos facciosos volaban en dirección a Caspe. Las autoridades de este lugar, por el micrófono instalado en los balcones del edificio que ocupa el Consejo de Aragón, se dirigió al pueblo advirtiendo el peligro y aconsejando la rápida disolución de la manifestación. Todo inútil. Ni uno solo quiso abandonar su puesto. Antes de tres minutos, docena y media de ‘chatos’ –los pequeños y veloces aviones leales- coronaban las alturas de Caspe, esperando que se atrevieran a acercarse los injertos de Mussolini y Hítler. Efectivamente, por el rumbo de la Puebla de Hijar, venían ‘los negros’. Pero al sonar la primera ametralladora gobiernista, optaron por volver sobre su ruta, huyendo sin la menor resistencia”.
Entrega de una bandera al batallón “Komsomol”
A las cuatro y media de la tarde, en la plaza del Compromiso de Caspe y ante la presencia, de las autoridades y numeroso público pletórico de fe y entusiasmo, la secretaria del Comité de Radio, del Partido Comunista, camarada Carmen Salinas, en representación de las Juventudes Socialistas Unificadas, Partirlo Comunista y del “Hogar de la mujer antifascista”, hizo entrega de una bandera al comandante Alfonso Jiménez que manda el batallón “Komsomol”.
La camarada Carmen Salinas, con voz vibrante y firme, dijo: “Soldados y jefes del batallón “Komsomol”: En los momentos de dolor intenso por que atraviesa nuestra querida España, dominada en parto «por las hordas salvajes del fascismo, vais a salir vosotros a las trincheras y a los parapetos animados del espíritu de sacrificio y heroísmo que sólo pueden tener sus mejores hijos.
Vais a luchar por la independencia de nuestra patria. Por la República democrática. Por la revolución popular. Por la tierra, por el pan y por la libertad.
Lucharéis también para ser dignos de vuestras mujeres, de vuestras madres, de vuestras hermanas, de vuestras novias. Para ahorraros la vergüenza de vernos escarnecidas y ultrajadas por el bestial proceder de los conquistadores.
Tomad esta bandera. Con ella va el aliento y la encendida emoción de las mujeres aragonesas. Cubridla de gloria. Sed, bajo sus pliegues, valientes soldados del Ejército Popular”.
Terminado el acto, desfilaron las mencionadas fuerzas entre las aclamaciones y vítores de la concurrencia.
[La Vanguardia, martes 4 de mayo de 1937, pág. 2]