MIGUEL ÁNGEL CAPAPÉ : LA TRASCENDENCIA DEL MEMORIALISMO

Enrique Gómez ArnasArtículos de opinión, Publicaciones y ArtículosLeave a Comment

IN MEMORIAM: MIGUEL ÁNGEL CAPAPÉ.

Miguel era, fundamentalmente, un buen tipo.
Una de esas, pocas, personas que vienen al mundo para dejar huella.
Un ser humano con la suficiente empatía y sentido de la justicia como para dedicar gran parte de su trayectoria vital a sus semejantes.
Miguel no entendió que, tras la llegada de la democracia, las identidades y los restos de las víctimas del franquismo siguieran olvidados por esta nuestra renaciente sociedad tras el oscuro periodo de la dictadura.
Era una labor enorme, ímproba, triste, que debería haberse llevado a cabo por un Estado agradecido con quienes sufrieron para que la democracia viera de nuevo la luz tras el largo periodo de tinieblas que habíamos padecido.
Miguel era un ciudadano comprometido con esa justicia que se les negaba a quienes habían sido asesinados vilmente.
No aceptaba que nos olvidáramos de ellos, tenía presente la terrible injusticia de esos viles asesinatos que ésta sociedad parecía querer olvidar definitivamente.
Su sentido de la justicia no le permitía aceptar esta situación.
A él siempre le pareció que lo primero era recuperar físicamente los restos de nuestros conciudadanos para darles una sepultura digna, pero con cada una de las personas que recuperaba , también nos recordaba a todos cual era el trabajo de los memorialistas: escribir la ocultada historia de los vencidos, poner nombre y apellidos a las víctimas de la ignominia.
Cada persona recuperada era una victoria y , a fe , que se esforzó enormemente, contra la burocracia, contra la incomprensión y contra todas las dificultades físicas imaginables, para seguir recuperando cada vez más de esos restos que clamaban desde el fondo de las fosas por su dignidad, por su recuerdo.
Te has ido muy joven Miguelón, los que tuvimos la suerte de conocerte no te olvidaremos, gran corpachón, tus maneras directas y poco sutiles, tu cabezonería , tan de nuestra tierra.
Pocas palabras, mucha acción.
Tu vida ha sido también una metáfora, si a tantos abuelos los hemos visto morir sin cumplir sus deseos de recuperar los restos de sus familiares, tú te vas, también, sin ver a nuestros muertos de Cuelgamuros, con la supuesta justicia de su parte, fuera del recinto de exaltación franquista que aún sigue ahí.
Todo un símbolo de cuanto nos queda aún por hacer en el memorialísmo, más aún hoy, con el fascismo de nuevo cuño volviendo a asomar sus monstruosas pezuñas.
Has hecho tu trabajo, y lo has hecho bien.
Eres un ejemplo, porque éste va a trascender a tu muerte, de lo que es una ciudadanía consciente.
Has aprovechado tu vida, miles de personas, por desgracia para ellos y para la sociedad, pasan , como se suele decir, sin pena ni gloria.
No es tu caso.
No necesitabas ni reconocimientos ni homenajes, hacías lo que creías que debías hacer, coherente hasta el final.
Ojalá hubiera muchos más como tú, aunque como tú, Miguel, no había más que uno, y eso nos deja un hueco enorme a quienes te hemos conocido y tratado.
Pura seguirá tus pasos, y aquí estamos para aquello en que le podamos servir, pero son muchos, muchos, los que saben de ti y te tendrán siempre como ejemplo.
Queda tu obra.
Queda el orgullo de haberse sacrificado por una causa justa.
Quedan las innumerables lágrimas de alegría de tantas familias que, por fin, pudieron enterrar decentemente a su gente, que es , la de todos, gracias a ti.
Gracias Miguelón, te queremos y te recordaremos siempre.
Para muchos, de los mejores, como tú, no morirás , del todo nunca.
Gracias amigo, hasta siempre.

ENRIQUE GÓMEZ

PRESIDENTE ARMHA

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *