La enorme fosa común del cementerio de Ejea contiene los restos de un número indeterminado de personas asesinadas durante los primeros meses de la guerra, que muy bien podrían superar las 300,
Las víctimas procedían de toda la comarca de las Cinco Villas, así como de localidades de la Ribera del Ebro, de la zona de Tarazona-Moncayo, e incluso de poblaciones situadas fuera de Aragón.
Fue dignificada con un monumento en 1980, en el que una placa recordaba a todos los muertos en la guerra civil, se sustituyo en 2008, por otro donde figuran todos los nombres de los allí asesinados.
Comarca de las Cinco Villas