Fotografía de Roberto Seral, Arainfo.

Alcañiz era una localidad de retaguardia. No tenía industria militar de ninguna clase ni tampoco tenía un valor estratégico.

El 3 de marzo de 1938, la aviación italiana recibió orden de bombardear Alcañiz, quince aviones italianos volaron en formación de ataque sobre Alcañiz. catorces aviones bombarderos, con 96 tripulantes y repartidos en tres escuadrillas en forma de uve, que lanzaron 160 bombas sobre la localidad en apenas unos minutos.

La población, civil en su inmensa mayoría, no recibió aviso del bombardeo por medio de las alarmas antiaéreas. Prácticamente nadie pudo refugiarse de las bombas y en una sola pasada se calcula que fueron unas 500 personas las que murieron aquél día, aunque la falta de registros oficiales hacen difícil hablar de una cifra exacta.

El silencio que lo rodeó durante varias épocas era muestra de la crueldad con la que había sido cometido, no fue hasta que Jose María Maldonado, historiador alcañizano, publico su libro «Alcañiz, 1938 El bombardeo Olvidado» en 2003 no se hizo algo de luz sobre los hechos.

Habían pasado 65 años, llevábamos 37 años de «democracia», pero nada sabía de los hechos.

Colaborando con los partidos de izquierdas del consistorio comenzamos a colaborar en organizar los actos en recuerdo a todas esas victimas, tanto las que murieron como las que quedaron. Un justo recordatorio contra la barbarie humana.

Una iniciativa que encontró buena acogida por el ayuntamiento de la localidad, y que ha sido prolongándose en el tiempo.

Como respaldo definitivo el que el Gobierno de Aragón, señalase precisamente esa fecha, el 3 de marzo, como día de Memoria Democrática de Aragón.