Retrato de un general republicano
José Andrés Rojo
Una actitud de lealtad llevó a un oficial católico como Vicente Rojo a permanecer fiel a la República tras la insurrección militar de 1936. Nombrado jefe del Estado Mayor Central del Ejército republicano durante la guerra, este general se convirtió en el principal rival de Franco hasta el final del conflicto, como relata esta biografía escrita por uno de sus nietos.
En febrero de 1938, cuando la ofensiva franquista sobre Teruel puso a la República al borde de la derrota, el doctor Negrín, jefe del Gobierno republicano, remitió una carta privada a su abatido jefe del Estado Mayor Central, general Vicente Rojo Lluch: «No vislumbro ningún valor que pueda aproximarse a usted por su pericia profesional, serenidad, clara visión -exenta de optimismos fáciles y de pesimismos más fáciles aún-«.
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