(Colectividades de trabajo y ayuda mutua durante la Guerra Civil en Aragón)
Alejandro R Díez Torre
El título (sacado de un reportaje del socialista Alardo Prats) no sólo es impactante, refleja la realidad de deshacer desde ya las bases del capitalismo con un trabajo solidario, que sedujo a no pocos pequeños propietarios campesinos ya adheridos al sindicalismo de CNT y de UGT y a otros que entraron en la creatividad reconstructora. Como cualquier realización horizontal de hoy por hoy, se aúnan para hundirla los buitres de la derecha y de la izquierda, en nombre de sus planes inmejorables para la sociedad (de hecho para sus propios beneficios). En el caso de Aragón, lo sintetizaron jubilados de Fraga en febrero de 1937 (que se beneficiaban de la recién creada Casa de los Ancianos) “ellos opinaban que todo se perdería un día, sea por el triunfo de los fascistas, sea por el del gobierno republicano” (p. 277); lo que no llegaron a prever fue que buena parte era obra de la alianza del partido comunista con los núcleos caciquiles tradicionales, consolidada por la intervención armada de las divisiones 11 (Líster) y 30 para desbaratar la autogestión en la base.
L1-T2