Las luces de la República

Mercedes SanchezNoticiasLeave a Comment

Dentro de nuestro proyecto Ramón Acín, las luces de la República, subvencionado por DPH, ayer nos trasladamos a Huesca.

Contamos con unos colaboradores de lujo.

A primera hora en el Museo Pedagógico de Aragón, nos esperaba Víctor Juan Borroy, su director.

En el rincón dedicado a Ramón Acín, nos habló de este polifacético oscense que vio truncada su obra y su vida por la sublevación fascista.

Victor, como buen profesor de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de Huesca, nos hizo una semblanza de Ramón, como pedagogo pero sin dejar de lado su faceta de inventor.

En el museo se ha reconstruido la mesa de dibujo que diseñó Acín, pintor, escultor, y tantos campos que en su corta vida trató este gran humanista.

 

Seguimos en un escenario de lujo, el Museo de Huesca, el museo se encuentra en el edificio de la antigua Universidad Sertoriana.

En el patio de la institución Víctor Pardo Lancina, escritor y periodista, se centró en su labor anarquista, en su humanismo, abogaba por la razón y el entendimiento, sus grandes amistades, como con Fermín Galán, tras la fallida Sublevación de Jaca, llevó a Acín al exilio.

En un descanso entre las grabaciones nos acercamos al cementerio de Huesca.

En el cementerio cristiano está la tumba de la familia Acín, en la lápida figuran los nombre de Ramón Acín, Conchita Monras, Federico García, Pilar Monras, Mª Sol Acín y Katia Acín. Una copia en bronce del relieve escultórico para el Osario que el ayuntamiento encargó al artista, pero que no se realizó, encabeza la sepultura.

Visita obligada a la tumba de Fermín Galán, que se encuentra en el cementerio civil.

Muy cerca de su tumba el muro del cementerio aparece roto, una brecha vertical cubierta por dos placas donde figuran los nombres de 548 personas, a las que les fué arrebatada la vida en Huesca, por los sublevados.

Por la tarde comenzamos en el Parque Miguel Servet de Huesca bajo la mirada atenta de las Pajaritas (1928), con Ana García-Bragado Acín, nieta del artista e hija de Katia Acín, los recuerdos que le transmitió su madre nos acercan a la vertiente más humana de Ramón y Conchita, Katia tenía 13 años cuando asesinaron a sus padres, pese a su corta edad consiguió que no todo el patrimonio de sus padres fuera expoliado y destruido. Por ello podemos disfrutarlo gracias a la Fundación Ramón y Katia Acín.

Muy cerca del parque se encuentra la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación UZ, esta facultad está instalada en el edificio que desde 1932 albergó La Escuela Normal de Maestros y Maestras, escuela donde fué profesor de dibujo Ramón Acín. Un verdadero lujo poder ver el aula donde fué profesor.

Irene Abad Buil, doctora por la Universidad de Zaragoza, combina su faceta de profesora con la de escritora. Nos habló de la implicación de las mujeres, con la llegada de la II República, en los ámbitos culturales y políticos. En la generación de sinergias para intentar acercar la cultura y la educación al pueblo uno de los objetivos de la II República.

Y para despedirnos de este día tan intenso en Huesca, visitamos en el Parque Mártires de la Libertad el Monumento a los Mártires de la Libertad, inaugurado en 2014, en la zona baja 535 monolitos unas gradas nos llevan a la zona alta donde igual número de monolitos de piedra de calatorao conforman una pirámide truncada, a sus pies unas placas llevan las inscripciones de otros tantos nombres, recordando a las personas fieles a la II República que fueron asesinadas en Huesca.

Nuestro agradecimiento a las personas que hoy han compartido este día con nosotros y a su colaboración desinteresada, Víctor Juan Borroy, Victor Pardo Lancina, Ana García-Bragado Acín, Irene Abad Buil y Ana Lira.

A a las instituciones que nos han cedido sus espacios: Museo Pedagógico de Aragón, Museo de Huesca y la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación UZ.

Y como no, al equipo conformado por Manuel Lorenzo Díaz, Enrique Gómez Arnas y Mercedes Sánchez Redondo.

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