El pasado dia 14 el periodico eldiario.es publicó integro el informe que adelantó la Cadena Ser y que en 201o elaboro Patrimonio sobre los enterramientos en el Valle de los Caidos.
Un laberinto en que los huesos se amontonaban y estaban en un estado pésimo de conservación.
La excusa del prior del Valle de los Caídos para negarse a cumplir la sentencia judicial sobre la exhumación de los hermanos Lapeña, era que se podian dañar otros huesos y por «respeto a las familias», en este informe se demuestra que los restos que alli se custodian están desperdigados y abandonados.
En su basílica están enterrados en 8 criptas y diferentes pisos 33.833 cadáveres, de los cuales 12.410 son de personas desconocidas, la mayor parte republicanos y represaliados por el franquismo, expoliados de las fosas comunes y trasladados sin el permiso de las familias.
El informe indica el lamentable estado de conservación de las fosas y huesos y cómo se han cambiado de sitio y renovado zonas . El cuidado de los huesos, según los técnicos, ha sido escaso.
Los monjes benedictinos de la Abadía son los que deberían conservar los cadáveres y las fosas del mausoleo franquista desde 1958 por orden de Franco. Fueron quienes recibieron los cuerpos y los enterraron después de la guerra. Pero la conservación es caótica, los huesos se amontonan sin ninguna atención al derecho a un enterramiento digno y la humedad está comiéndose los columbarios al menos desde hace 8 años.
Del informe se desprende que los monjes han considerado que los restos que les encargaron custodiar no merecian el más mínimo respeto, siguiendo quiza los pensamientos del dictador, cuando Hitler le comunico que habia españoles en los campos de concentración el contesto que fuera de España no habia ningún español.
Un monje suele ser una persona que decide dedicar su vida a servir a los demás. Creo que a los benedictinos de la Abadía no debería llamarseles así.