Una de ellas está situada sin distintivo alguno en un campo sito en las márgenes del río Astón, junto al puentecillo que atraviesa su cauce a escasa distancia del pueblo.
Según testimonios orales, una de las dos fosas localizadas en el término de Montmesa contendría los restos de tres jóvenes del pueblo de muy corta edad que en los primeros días de la sublevación militar intentaron enfrentarse a las fuerzas rebeldes. Uno de ellos podría ser el joven de 16 años José Lomero. Según esos testimonios parte de los restos mortales de los tres muchachos quedaron al descubierto y podrían haber desaparecido por completo. En la actualidad el lugar forma parte de un campo dedicado al cultivo de cereal y la fosa no posee ninguna clase de señalización.
La segunda fosa común se encuentra junto a la puerta principal del cementerio nuevo.
Podría contener los restos de dos o quizá tres hombres asesinados por los sublevados. Hasta hace muy poco tiempo se conservaban en el muro del cementerio las huellas dejadas por los balazos de la descarga que acabó con sus vidas. Lo más probable es que se trate de Jesús Zamora y Antonio Palacio, dos jornaleros procedentes del cercano pueblo de Liesa que al estallar la guerra trabajaban en Montmesa, si bien es cierto que se sabe que un vecino de la propia Montmesa llamado Arturo Pardina fue asesinado junto a la puerta del cementerio, por lo que uno de los cuerpos también podría ser el suyo.
Fuente: Mapa de Fosas de Aragón (ARMHA)
Hoya de Huesca-Plana de Uesca