La cueva llamada  “de los leones” tiene al menos tres bocas de entrada, de regular acceso, orientadas al oeste. Su interior es una excelente construcción de cemento y presenta en una pared de una de las entradas una inscripción sobre la autoría de la obra y que da nombre a la misma: Refugio echo (sic) de los Leones Rojos. Una de las entradas enlazaba con el exterior a través de ramales de comunicación.
El pueblo de Torralba fue republicano toda la guerra. En algunas lomas situadas al norte y al oeste de Torralba todavía se conservan dibujos de trincheras

Las laderas sur y este del altozano que domina Torralba y sobre el que se asienta la iglesia parroquial de San Pedro, muestran hasta ocho bocas distintas de cuevas excavadas como refugio antiaéreo, sin embargo solo dos de ellas son practicables.

La cueva situada bajo la antigua zona del cementerio, a la que se accede desde distintas bocas bien visibles, penetra en el interior de la roca componiendo un auténtico laberinto de grutas de variada anchura.

La segunda cueva presenta dos entradas al este de la ladera, dan acceso a grutas saneadas, rehabilitadas y bien conservadas en una longitud de 30 metros lineales. Estas grutas han sido recubiertas con mallazo metálico lavado de cemento en toda su extensión.

Las cuevas construidas como refugio antiaéreo fueron utilizadas con mucha frecuencia dada la intensidad de los bombardeos de la aviación sublevada, por su gran capacidad y la solidez de los materiales.

Fuente: Vestigios de la Guerra Civil en Aragón, Huesca

Lugares de memoria democrática de Aragón en la categoría de Bienes Catalogados, por estar incluidos en la ruta «El Frente de los Monegros» ruta de memoria democrática de Aragón