En diciembre de 2005 se realizó la exhumación de la fosa recuperándose el esqueleto de un varón y en septiembre de 2006 se amplió el área de excavación hasta la tapia del cementerio. El cadáver fue enterrado con ropa y botas militares en un ataúd muy ajustado al cuerpo y la causa de la muerte pudieron ser complicaciones derivadas de lesiones de arma de fuego en abdomen y miembros inferiores.

Sin embargo, los resultados de ADN indicaron que no hay relación de parentesco entre los familiares y el esqueleto exhumado.

La exhumación fué impulsada por los familiares de Carlos Guerrero López, guerrillero de la AGLA (Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón) muerto el 19-8-1948 que habría sido enterrado bajo una falsa identidad.

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