Se trata de un conjunto de cuatro búnkeres y un puesto artillero fortificado, dotado de líneas de
trinchera para su defensa perimetral. Uno de los fortines se encuentra en las cercanías de la
carretera, mientras que los otros vestigios están ubicados en la cota más alta al otro lado de la vía. Es
posible observar las inscripciones que señalan la autoría de la construcción de los fortines,
efectuados por los Zapadores de Zaragoza, “los Barbis”.

Los fortines 1, 2, 3 y 5 son de entidad pelotón, 11 hombres, con nidos de ametralladoras. El número 4 es un asentamiento artillero, para dos piezas, con sus respectivos polvorines, es más grande que los anteriores y con un nido cubierto de ametralladoras. En dos de ellas pone quién los construyó: LOS BARBIS; debajo: II Año triunfal.
Su entorno fue recuperado con el programa Amarga Memoria del Gobierno de Aragón.