La fosa común está situada en el interior del cementerio del municipio, y dentro de los límites del antiguo cementerio civil. Contiene los restos de tres soldados del ejército republicano -al parecer formaban parte de un batallón vasco y según algunas fuentes podrían ser cuatro- que cayeron prisioneros de las tropas fascistas. Fueron fusilados en un corral propiedad de la familia Marzo, enclavado en pleno casco urbano del pueblo. En uno de los muros del corral, hoy parte integrante de una vivienda, todavía son visibles las huellas de las balas, preservadas ex profeso por la familia propietaria. Los cadáveres fueron abandonados por los ejecutores y tuvieron que ser los vecinos del pueblo quienes se ocuparan, por voluntad propia, de buscar un volquete con el que trasladar los cuerpos al cementerio, para una vez allí darles tierra por su cuenta. Sus familiares se personaron en el pueblo años después para hacerse cargo de sus restos, pero el temor reinante hizo que nadie quisiera ayudarles y no pudieron recuperar los cuerpos de los suyos.
Fuente: Mapa de Fosas de Aragón (ARMHA)
Comarca Campo de Daroca