La fosa se encuentra en un rincón del monte denominado “Val de Alacón”, no muy lejos del casco urbano del pueblo.
Contiene los restos de dos miembros del Comité Local
Cometieron el error de regresar confiando en las promesas del “Caudillo”, que aseguraban que las vidas de todos aquellos que no hubieran intervenido en hechos de sangre serían respetadas.
Llegados al pueblo el día 21 de abril de 1939 ambos -que ya pasaban de los 50 años de edad- se presentaron en el cuartelillo de la Guardia Civil. Tan pronto como se conoció su presencia una turba de falangistas, se presentaron en el cuartel consiguieron que los guardias les entregasen a los dos prisioneros que se hallaban bajo su custodia. Desde allí les trasladaron al monte y aparentemente les mataron a golpes.
Están enterrados , con una inscripción en su lápida de caídos por defender la democracia y la libertad, en una sepultura bien cuidada por sus hijos y nietos
En los momentos de la transición hubo un leve conato por parte de una autoridad municipal de llevar los cuerpos, al Cementerio por la noche, a lo que se negaron los familiares de Manuel, argumentando que el cuerpo de su padre sería llevado a plena luz del día y no con nocturnidad y alevosía.
Comarca del Bajo Martín