En el interior del Cementerio de Pina, existía una fosa que contenía los restos mortales de cuatro hombres ejecutados por los sublevados.
Fue exhumada en febrero de 2010 por una agrupación de familiares, impulsada por Luis Arcal, hijo de Mariano.
La fosa se halla dignificada con una cruz en la que figuran los nombres de las víctimas, pero no la fecha ni las circunstancias que rodearon sus muertes.
Tras la exhumación todos ellos recibieron sepultura de forma individualizada en Pina de Ebro y Zaragoza.
El cuarto fallecido no pudo ser identificado
Comarca Ribera Baja del Ebro