ARMHA | Recuperando memoria

Exposición RAMÓN ACÍN, y las Luces de la República

DÍAS: Martes y Jueves

HORARIO: 17:00 a 20:00

AFORO LIMITADO

OBLIGATORIO USO DE MASCARILLA

Por ver primera la cultura ya no iba a ser movimiento elitista, hecho por los que podían tener acceso la formación, para sus propias clases sociales.

Los movimientos pedagógicos progresistas ya venían desarrollándose desde principios de siglo nuestro país.

No había un sustrato cultural entre las clases populares, el analfabetismo era muy alto, el Estado no consideraba necesario darle demasiada educación a un pueblo al que tenía sometido y embrutecido por el duro trabajo manual, generalmente en condiciones penosas.

Nuevas generaciones de intelectuales, hijos de una burguesía ilustrada, empezaron a seguir las tendencias europeas que también querían para nuestro país.

Había que transformar a súbditos en ciudadanos.

Conseguir la alfabetización.

Acceder a la lectura, prepararse, formarse, conseguir un futuro mejor.

La República aceptó este reto.

Crearon miles de escuelas.

Trabajaron duramente para el acceso a la educación superior para las clases populares.

Los artistas, como Ramón Acín, no solo trabajaban en sus propios proyectos, más personales, tenían ya conciencia social y pretendían que su trabajo fuera útil para toda la ciudadanía.

Los nuevos medios gráficos, escritos, cinematográficos y radiofónicos, iban llegando a cada vez  a más segmentos de la población.

La aventura del saber se expandía como una mancha de aceite por toda la “piel de toro”.

El teatro llegaba a los pueblos, que nunca habían accedido a este tipo de espectáculos, a través de compañías como “la barraca”, con Federico García Lorca y sus amigos.

Los poetas, como Rafael Alberti y tantos otros de su generación, se multiplicarían en sus  apariciones en ámbitos populares.

El cine, con Buñuel y otros muchos directores, hablaba de los problemas del pueblo llano y usaban un lenguaje visual que quería llegar a todo el mundo.

Olimpiadas populares por contestación a las oficiales que los nazis usaban para blanquear su imagen.

Jornadas de escritores antifascistas, que mostraban su compromiso con las clases populares y sus reivindicaciones.

Los ateneos y su labor , ya desde principios de siglo, para acercar la cultura a los barrios y ser una opción para los menos afortunados.

El mundo cultural, el mundo del arte abría por primera vez, sus puertas a una gran revolución popular.

Creatividad del pueblo al servicio del pueblo.

Eso es lo que aquí mostramos.

Ese generoso movimiento artístico y pedagógico que quería sacar a la población de su marasmo cultural, para enseñarle a salir del ostracismo y conocer las otras realidades del mundo que le habían sido negadas.

No hay lujo en la cultura.

Conocimiento, crítica, arte, son necesidades de cualquier sociedad que beba de las fuentes de la  Revolución Francesa y sus conceptos ilustrados.

La historia de una gran ilusión.

La historia de quienes dieron incluso la vida, por su concepto de difusión cultural para beneficio de las clases trabajadoras y su emancipación.

Ramón Acín fue pedagogo, ilustrador, escultor, artista polifacético, oscense meritorio.

Personifica ese deseo de emancipar al pueblo mediante de cultura.

 

 

El evento está terminado.

Programación horaria

17:00 - 20:00
Martes y Jueves

Fecha

Oct 30 2020
Finalizdo!

Hora

17:00 - 20:00

Localización

Casa de la Memoria Histórica Democrática
ARMHA

Organizador

ARMHA
Correo electrónico
armharagon@gmail.com
Código QR

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