Prisión provincial

Lugar de represión prolongada y atroz por donde pasaron miles de ciudadanos.

La cárcel de Torrero suponía el paso previo de los que condenaban a muerte tras juicios sumarísimos donde se evidenciaba la venganza por encima de todo. Breve estancia para algunas personas hasta que los sacaban para fusilar en la tapia del cementerio.

Una cárcel que durante años incumplió con unas mínimas condiciones humanitarias de todo tipo, cuestión que también afectó a los presos comunes… Hacinamiento, malos tratos, insalubridad, mala alimentación….

Se podrían distinguir tres etapas, la primera que abarca desde su inauguración en 1928  hasta que van desapareciendo las causas de la guerra civil, otra donde un reivindicativo sindicalismo antifranquista surge con fuerza ya por los años 60 y una tercera, la etapa de los insumisos que se prolonga hasta muy entrada la época democrática.