La fosa común existente en el cementerio de Adahuesca guarda en su interior los restos de seis personas -tres de ellas vecinas de la misma Adahuesca y las otras tres otros tantos prisioneros de guerra pertenecientes a las fuerzas republicanas- asesinadas en ese mismo lugar por los sublevados tras la celebración de un consejo de guerra sumarísimo el 29 de marzo de 1938. Los vecinos que murieron allí fueron el matrimonio formado por Isabel Azcón Muzas, natural de Radiquero, y Joaquín Anglada Zamora, de Adahuesca; el tercer vecino fusilado, era de Casa Guillué, se desconoce el nombre.
