Trabajo de localización de restos de orden militar, que Fernando Martínez de Baños Carrillo lleva realizando, desde el año 2006, dentro del programa Amarga memoria de la Dirección General de Patrimonio Cultural del gobierno de Aragón.
Podríamos considerar que la obra es un trabajo de historia de la guerra en la provincia de Zaragoza, y de geografía descriptiva sobre la situación de los restos que aún perduran sobre el terreno, testigos mudos de aquella guerra injustificable.
El libro está estructurado en 18 capítulos o apartados, con un total de 197 páginas, 82 fotos, 16 mapas y 55 fichas de localización.
El método de trabajo ha consistido en el volcar sobre el papel las fichas que Martínez de Baños ha confeccionado de todos y cada uno de los vestigios encontrados. Se ha dividido el espacio geográfico del frente en otros tantos lugares que, de norte a sur de la provincia, fueron espectadores inertes de las acciones de guerra, enmarcadas, la mayoría de ellas, en la llamada Ofensiva sobre Zaragoza que el ejército republicano realizó a lo largo del verano de 1937.
La parte inicial del libro es una narración de la guerra en sí misma, completada con un apartado descriptivo de la tipología de los restos encontrados y algunos consejos útiles a tener en cuenta, para realizar la visita de los vestigio sobre el terreno.
Por cada zona que se presenta hay un comentario de su topografía y una pequeña narración histórica de lo que en ella ocurrió. Después vienen ya las fichas de localización propiamente dichas, acompañadas de sendos mapas donde se aprecia la situación exacta de los vestigios, y la forma de acceder a ellos.
Se ha buscado que el libro sea un trabajo limpio, objetivo, serio y científico. No se pretende que a través de sus líneas, mapas y fotografías, ninguno de los que piensan en la actualidad como aquellos contendientes, se sientan ofendidos. Al contrario, subyace una clara intención de unión en el dolor que refleja el brutal silencio, sonoro en muchas ocasiones, que a borbotones sale de las trincheras, ramales, búnkeres y escenarios donde ayer hubo muerte y destrucción.
A la hora de plasmar las fotografías, realizadas por Pedro Pérez basadas en las fichas antes aludidas de Martínez de Baños, no se ha dado ningún tipo de preferencia por ninguno de los que lucharon.

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